"No midas tu riqueza por el dinero que tienes o atesoras, mide tu riqueza por aquellas cosas que no cambiarias por dinero."

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Las personas grandes nunca comprenden nada por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones. Sentenciaba Antoine De Saint Exupery en el principito. Lo cierto es que a pesar de que hace muchos años que leí el libro no comprendí del todo la frase hasta que Alejandra llegó a mi vida.

Ahora nota del insigne piloto se representa en la imagen de mi hija cuando me pone sus dos manitas en el rostro y me dice mamá entendiste, después de hacerme una explicación completamente científica de algún evento del día o de algún descubrimiento asombroso a sus cuatro años de edad.

La niñez es la etapa en que todos los hombres y las mujeres son creadores, decía Juana de Ibarbourou, poetisa uruguaya con la que estoy de acuerdo, abrase visto obra de arte más bella que la que pinta una niña. El pintor más grande del mundo se quedaría asombrado ante la cantidad de significados que le brinda un pequeñín a su obra.


Decía Martí que los niños son la esperanza del mundo, otra verdad absoluta, también porque pintan la existencia de todo el que tiene el privilegio de compartir su espacio, de reírse con sus travesuras y de disfrutar de una inmensa sonrisa, de esas que les salen del corazón.